martes, 16 de junio de 2015

«Nuestra tecnología favorece tratar un tumor del cerebro con fármacos»


«En Santiago hay un potencial muy elevado para desarrollar fármacos, desde las fases más tempranas y la síntesis química, hasta las plataformas de identificación de fármacos como la de Mabel Loza, o nuestro grupo dedicado a los nanomedicamentos», afirma Marcos García Fuentes, profesor de la Facultad de Farmacia. Es además investigador principal del grupo Nanobiofar, del Cimus, con María José Alonso y Noémi Csaba. El jueves fue ponente en el encuentro Cimus-Ciqus sobre la capacidad para producir nuevos medicamentos en la USC.

-¿En qué trabaja Nanobiofar?

-Somos sobre una treintena de investigadores. Estamos en el Cimus, pero podríamos estar también en el Ciqus, pues combinamos aspectos biológicos y químicos. Nos dedicamos al diseño de vehículos para el transporte de fármacos, para que sean más eficaces, que tengan menor toxicidad y que llegan con más eficiencia a su diana terapéutica.

-¿Cuáles fueron sus avances?

-Diseñamos un sistema intracraneal para liberar fármacos, que se ha revelado eficaz para mejorar el tratamiento del gliobastoma, un cáncer cerebral muy agresivo. Nos basamos en la variante de una molécula, la BMP, identificada y publicada por el grupo italiano de Angelo Vescovi en el 2006, porque tenía la particularidad de transformar células iniciadoras de gliobastomas altamente agresivas en células más benignas. El problema para administrar BMP en este tumor cerebral es su dificultad para atravesar la barrera sangre-cerebro. Además, la vida media de la BMP es de unos 5 minutos, era ineficaz.

-¿Qué innovó Nanobiofar?

-Ideamos un sistema de microesferas de plástico biodegradables, en las que es posible encapsular la BMP, para liberarla de forma controlada. Nuestra estrategia es utilizar estas microesferas como implantes intracraneales en pacientes afectados por gliobastoma, tumor que se caracteriza además por no responder a tratamientos convencionales.

-¿Cómo se administran esas microesferas en el cerebro?

-La idea sería depositarlas al operar el tumor, para que puedan liberar la proteína 2 o 3 meses en la zona afectada. Esta tecnología que desarrollamos en Santiago para poder tratar ese tumor del cerebro con fármacos es única, y combina una estrategia farmacológica y un vehículo de liberación muy avanzados.

-¿Cómo realizaron este trabajo?

-Comenzamos en el 2010, en Farmacia, y continuamos en el Cimus. En el 2012 la USC patentó el dispositivo de liberación, y en el 2014 publicamos el desarrollo del medicamento en Biomaterials, la mejor revista de biomateriales. Este año publicamos en Oncotarget datos que muestran la eficacia de nuestro medicamento en ratones, pero con tumores humanos implantados. Realizamos el estudio con investigadores del Instituto de Salud Carlos III, y los hospitales 12 de Octubre de Madrid y el CHUS.

-¿Qué aporta de nuevo el producto que idearon?

-Confirma que las micropartículas con BMP reducen el tamaño tumoral en modelos de células iniciadoras de gliobastoma, pero más importante es que disminuyen la malignidad del tumor. Eso abre perspectivas para una posible combinación con otras terapias convencionales.

«Nuestro producto reduce el tamaño del tumor y disminuye su malignidad»


FUENTE: La Voz de Galicia

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