Investigadores del Instituto de
Ciencia de Materiales de Aragón (ICMA) han desarrollado un nanodispositivo que
funciona, a la vez, como calentador y termómetro y se puede aplicar en
tratamientos contra el cáncer. El dispositivo, de tamaño nanométrico y 2.000
veces más pequeño que el grosor de un pelo, puede introducirse en el interior
de una célula y es capaz de controlar la temperatura de manera instantánea y
sin contacto.
Según informó el centro de
investigación en un comunicado, el funcionamiento de este nanodispositivo es
similar al de las ollas de cocina de inducción, ya que se calienta a distancia
al aplicarle un campo magnético. Además supone un gran avance en la terapia de
hipertermia magnética utilizada en el tratamiento contra el cáncer.
Esta consiste en conseguir el
debilitamiento o la muerte de células cancerosas mediante la aplicación de
calor. Según ICMA, esta técnica es el cuarto tratamiento más importante contra
el cáncer y su desarrollo ha unido a químicos, físicos, médicos, o ingenieros.
Para poder actuar como termómetro,
el nanoobjeto cuenta con dos sustancias luminiscentes: una, cuya emisión de luz
no depende de la temperatura, y otra que sí está en función de la temperatura.
CONOCER LA TEMPERATURA
De esta forma, si se mide con un
microscopio la luz emitida por cada una de estas sustancias y las relacionamos,
se puede conocer la temperatura absoluta en un punto de la célula, que puede
ser tan pequeño como permita la resolución de la cámara y los aumentos del
objetivo. Según informó el instituto, en la actualidad se pretende calentar el
nanoobjeto utilizando el campo magnético generado por una pequeña bovina
acoplada al microscopio mientras se mide a tiempo real como aumenta su
temperatura.
Además, el dispositivo permite
estudiar con detalle, en la escala nanométrica, cómo se transmite el calor de
una fuente con calor al medio que lo rodea. Esta investigación está demostrando
que cada vez que se acerca a la nano escala las propiedades físicas son
distintas de las que se observan en objetos de tamaño más grandes, lo que
también se está observando con la conducción de calor.
El Instituto de Ciencia de
Materiales de Aragón ha trabajado en este proyecto junto con la Universidad de
Averio y la Universidad de Toulouse. El centro aragonés es un referente
internacional por sus estudios y proyectos y sus metodologías de trabajo
cuentan con un gran reconocimiento internacional.
FUENTE: El Periódico de Aragón
No hay comentarios:
Publicar un comentario