Empresas e instituciones europeas,
entre ellas el Grupo Álava Ingenieros, están participando en el desarrollo del
proyecto 'HELICoID' que tiene como objetivo desarrollar un demostrador capaz de
discriminar entre tejido sano y tumoral en tiempo real durante una intervención
quirúrgica cerebral en personas.
"Se trata de una sofisticada
herramienta que aporta al neurocirujano información precisa de la localización
del tumor en la sala de operaciones mediante imágenes hiperespectrales. Dado
que el cáncer implica un cambio en la fisiología celular, esta alteración puede
ser detectada como un cambio en la firma hiperespectral del tejido", ha
explicado el miembro de la División de Diseño de Sistema Integrados (DSI) del
Instituto Universitario de Microelectrónica Aplicada (IUMA) de la Universidad
de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) e impulsor de 'HELICoID', Gustavo Marrero
Callicó.
En concreto, prosigue, esta
herramienta permite visualizar con gran nitidez la frontera entre tumor y
tejido sano -algo realmente complejo- en tiempo real. Las imágenes
hiperespectrales que se captan del cerebro del paciente, además, van cambiando
según se van extrayendo las células tumorales por lo que los desplazamientos en
la masa encefálica ya no dificultan el trabajo.
"Esto es algo inaudito en la
neurocirugía. Y todo este proceso lo realizamos de manera no invasiva ya que el
HELICoID no actúa sobre el paciente. Sólo capta imágenes sin necesidad de
inyectar contrastes ni aplicar radiaciones", ha apostillado el adjunto al
servicio de Neurocirugía del Hospital Doctor Negrín y del Hospital Vithas Santa
Catalina, en Las Palmas de Gran Canaria, Juan Francisco Piñeiro Martí.
Asimismo, Callicó ha asegurado que
para la fiabilidad del sistema es clave la elección de los sensores
hiperespectrales adecuados, trabajo "esencial" que ha desarrollado
Grupo Álava Ingenieros y que, a su juicio, es "decisivo en el éxito del
proyecto.
"Nuestra aportación consiste en
la definición de los sensores idóneos en función de los problemas que irían
apareciendo en el desarrollo del proyecto. Este trabajo es clave en el
funcionamiento del sistema porque esos sensores aportan la precisión que un proyecto
de este tipo necesita", han argumentado Yago Sánchez y Sergio García,
director de Área y jefe de Producto de Grupo Álava Ingenieros, respectivamente.
YA EXISTE UN SISTEMA EXPERIMENTAL
INTRAOPERATORIO
De hecho, los expertos disponen ya
de un sistema experimental intraoperatorio que ofrece a los neurocirujanos
mayor cantidad de información, lo que les permite confirmar la resección en
tiempo real de operación, evitando indeterminaciones debidas al desplazamiento
de masa cerebral y aumentando el nivel de confianza en la consecución de los
objetivos quirúrgicos.
"Hasta el momento, los primeros
resultados son muy positivos. Ya se han hecho las primeras pruebas en
operaciones a pacientes del hospital del Hospital Universitario Doctor Negrín,
en Las Palmas de Gran Canaria. En concreto, ha sido usado hasta la fecha en 22
intervenciones quirúrgicas, lo que ha permitido obtener varias capturas de
distintos tipos de tumores y crear una base de datos preliminar para el
desarrollo de los algoritmos de clasificación", ha enfatizado Callicó.
Superada la primera fase del
proyecto con éxito, los investigadores van a acumular datos para garantizar la
fiabilidad del sistema. En concreto, de cada paciente se ha obtenido una
cantidad variable de tomas, de las cuales, cada una contener de 500.000 a
800.000 firmas hiperespectrales. Además, los expertos han entrenado una serie
de algoritmos que permiten a día de hoy detectar con una precisión del 98 por
ciento las células tumorales.
El aparato se ha trasladado
recientemente al University Hospital of Southampton (Reino Unido) para ampliar
el espectro de pacientes en diferentes poblaciones, lo que hará crecer
considerablemente la base de datos y ajustar los algoritmos de forma más
precisa para cumplir el objetivo de tener el prototipo completamente terminado
para finales del año 2016.
"Empezamos trabajando con el
tumor cerebral porque es el más complicado y difícil de identificar. Hay
tumores más sencillos de detectar, como los de piel o colon, por ejemplo. Pero
si demostramos que la imagen hiperespectral es capaz de ayudar en la detección
de tumores cerebrales habremos logrado lo difícil, porque a continuación se
puede aplicar en otros procesos tumorales, como el cáncer de mama, para
eliminar el tejido tumoral con mayor precisión", ha zanjado Callicó.
FUENTE: La Vanguardia
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